A veces es mas grande lo que has generado y alimentado desde la mentira y la ilusión: (El Señor pone este ejemplo para ilustrar esto que ha dicho): Piensa que hay algo que cae en el mar donde tu te bañas, por ejemplo un monedero. Y tu empiezas a montar una parafernalia sobre eso, que no es mas que se ha caído y que tu lo llevabas con las llaves de la casa. Y se genera una angustia y necesidad de localizar que eso no tiene necesidad. Eso no es necesario pero es una aparente pérdida. Porque tu sabes que está ahí, aunque no tengas acceso y tu inviertes a nivel económico, de influencias y buscas tanto, que eso que no vale nada, se convierte como en un árbol grande e insostenible y ya ni lo ves porque está tapado por la arena. Pero hay una mirada equivocada, hay que abrir los ojos a la verdad. Le has dado fuerza a eso. Has hecho un mundo de eso y ha reinado en tu vida. Esto es una influencia interior que yo coloco para cubrir apariencias, algo que viene a mi vida y le doy una fuerza enorme. Se podía haber vivido de otra forma pero yo lo vivo así, Yo lo genero.
(Todo son pérdidas: de amor, de reconocimiento, de apoyo, de alegría…) ¿Ahí que colocamos en esa vivencia de pérdida? La necesidad del sostenimiento. Son inseguridades porque venimos sin saber. ¿Qué hace un ciego cuando no reconoce? Se sujeta a cualquier cosa, porque venimos a aprender.
La necesidad del sostenimiento fluye sin saber donde llega. Esa necesidad genera mas. Es un pilar que va tomando cuerpo, fuerza y empieza a crecer, a tomar un volumen que ni nosotros podíamos imaginar al principio del problema, pero si que vamos dándole alas, fuerza, veracidad y cada vez mas necesidad y mas sentido de pérdida.
Hijas Mías Soy Yo quién os lo dice. Soy Yo el que hablo y estoy con vosotras, os acompaño siempre. No temáis. Coged ese monedero, visualizadlo así, da igual. Con un fuerza impelente, que retumba continuamente con la exigencia de su atención, pero no temáis, si tomáis conciencia de ese objeto. Dadle el valor y la fuerza que queráis cada una. Pero cogedlo con vuestras manos, bajad, removed un poco la arena, visualizadlo, ¿lo veis?¿sabéis por qué lo podéis ver? Si bajáis profundamente, como un ancla, por la cuerda del ancla, bajáis hasta donde está. Eso es lo que os llevará hasta lo que perdisteis porque la fuerza la habéis generado vosotros sobre ese objeto. La fuerza es el camino que hemos trazado desde hoy hasta el objeto con el valor que le dimos y eso está ahí. No está perdido. Hay que coger el objeto y sacarlo de ahí. Llevarlo contigo con el tiempo, eso te resultará pesado por lo que lleve pegado y otros lo tendrán medio destruido…. cada uno vivirá el objeto de una forma, no hay regla fija.
1º.- Cógelo y míralo y ve como lo quitas de ahí. Y el objeto sale, tiro de él y lo reconozco. Si es el monedero ya las llaves no me sirven, ni el dinero. Ya de todas formas lo saco fuera, lo meto en el bikini y nado. Al quitarle toda la base, ya se lo lleva el mar. Yo me lo llevo, salgo del mar, lo miro. Ya no me sirve y lo tiro ya estropeado y las llaves y el dinero también.
Nada es una necesidad. Nada necesitamos. Somos nosotros los que generamos necesidades. Yo no necesito nada. Solo quiero lo que EL me da.
Gracias Señor por enseñarnos: Eso es el camino de la verdad, ese es el camino de la sabiduría, es el sosiego del alma cuando entra y se dirige por Mi. Rogad por que esto suceda. Sosegadas respirad. (es como un reconocimiento que lo que ha enseñado nos ha calado).
Lo que yo reconozco es de EL. Todo es de El. Piénsalo así: Yo soy de Mi Dios. El me pertenece y Yo Soy suya. Ese es el verdadero reconocimiento, el único, la verdad, el sosiego exacto. El punto de partida para nuestro encuentro, conscientes de que estamos unidos. Es la unión. Somos la unión. Sostenidos por el fuego del Espíritu Santo de Amor. Visualizados con el gozo de Mi en el Padre.
Dad gracias al Señor porque es bueno, misericordioso y alegre en vuestros corazones. Mis niñas pequeñas y amadas Yo estoy ahí. El sosiego entra en vuestros corazones conforme Yo hablo.
No literal: El Señor nos dice que no es lo mismo una oración dirigida por un hombre que la oración dirigida por el Señor. Es una oración en verdad.
Reconciliación: La satisfacción de esa alma en ti es como un pedir perdón por todas y a la vez, a su vez perdónalas y pedir perdón por todas.