(El Señor nos habla del mal porque P. le pregunta por este tema, Él responde así): El mal resurge por creación. La Luz inexistente no está pero puede aparentar que luce, que se ve en ella, pero no es real, es sólo una apariencia.
La Luz es verdad, muestra el camino, enseña a ver, a comprender, a existir, a mirar, a saber, a estar, y en esa encrucijada de absoluta perfección aparece el mal, incomprendido, tachado por inexistencia, pero no por eso deja de estar ahí, en una visión equivocada, rayando con el dolor en la incomprensión, en el suspiro que no halla salida ni escucha, ni verdad, ni búsqueda, sólo se queda ahí, inexistente. Resurge la inexistencia por Mi Absoluta y Perfecta Existencia. Yo Soy El Que Soy, la Verdad. Si miras ahí (al mal), te hundes, te pierdes, no ves. Al existir Yo como Único tenía que aparecer lo inexistente, por inexistencia del Completo.
El sosiego del alma es el reposo en Mí. La oscuridad es inexistencia pura. Mis Palabras son la existencia pura (atreveros a decir lo que os digo). Transcribir Mis Palabras es lo que os corresponde a las dos, por eso estáis ahí unidas en Mí.
No dudes en escribir, no disciernas por ti, no transcribas desde ti, te equivocarías, harías mal. Soy Yo el que habla por ser Uno con el Padre.
¿Sabéis la Palabra que recibís de quién es? Es del Único en Verdad, en Existencia y en Gloria. La absoluta concepción de Plenitud Divina, la capacidad existente, el colapso del mal por inexistencia.
Por perfección está en Mí y Yo en Él. Y así os invoco para que concurráis todos en Mi Voluntad que es la Suya y unidos, sin pérdida, que vivifiquemos, glorifiquemos y exterioricemos el Completo Amor, el Completo en Todo: Dador, Poseedor, Plenitud de la Existencia; sin búsqueda de nada más por su complexión en Verdad (Rogad:… no copiéis). ( aquí entramos en una oración puesta por El que no se transcribió porque ya dijo: no copieis).
No reprochemos el mal, miremos al bien. Esta es la respuesta a tus palabras P a través de MJ para todos.
Cuando hay escucha hay Amor y Vida, alocución. ¡Os queda tanto por aprender!
Sentir la Vida es saber vivir. Acogerse a Mí es confiar. Esperad y lo veréis. Estoy aquí para eso.