SI QUIERES SABER PARA COMPRENDER

La voz del Maestro transcrita por el alma que le escucha. Conversaciones del Maestro con el alma que le escucha.

BILBAO (vuelta del convento de la Oliva, Pamplona)

Esta es la base para la otra parte que vendrá. Esto no tiene nada que ver con lo anterior. Ahora hay otra visión diferente. Todo lo anterior queda atrás. Es un estado del alma con el cuerpo aquí. Es una visión nueva, un nuevo estado de consciencia. El anterior ya pasó. Ahora hay que estar aquí. Es diferente. Aunque el anterior está terminado, (con sus imperfecciones) pero no importa. Ahora hay que estar en este nuevo cambio de visión y hacer desde ahí.

Esa es la manera correcta de relacionarse con el mundo, como lo hacéis vosotras, desde Mí. Así os corresponde con el mundo.

Ahora es otra fase, desaparece “yo y ella”, todo en Él. No podéis ni siquiera pensar las cosas desde vosotras, si no, no veréis, ahora sólo hay que estar en Mí, “yo” desaparezco. Ahora ya no hay cambio de visión, es la visión continua, la presencia continua.

Habéis entrado, no en el abarcar que ya está, ya está la panorámica absoluta, ya no hace falta abarcar, ahora sólo estar. “Sólo estar”.

Aunque veáis cosas no están. Hay que estar, esto sois vosotras, estar en Mí, porque Soy el que Soy, y todo por Amor en Mí.

Tienes que aprender que la misión es la misión continua, que tenéis que hacer unidas en Mí, juntas pero desde Mí. Unidas en Mí.

Ahora es un estado de consciencia al nivel del alma, muy especial, que alcanzan pocas almas. La comunicación será más sutil y sublime, menos vehemente pero más en Mí.

Nada es por casualidad de lo sucedido, y veréis sus referencias en los escritos anteriores.

“No pensáis en hacer nada, y con la conciencia de no hacer nada, sólo estar en Mí”.

Cuando suceda lo que suceda, sólo hay un estado, “sólo estar”, sólo permanecer en Mí, sólo en Mí.

La apariencia es, no sólo lo que veis, sino hasta lo que sentís. Sólo estar, permaneced en Mí. Es un regalo. Unidas en Mí aprenderéis a caminar. No hay amistad, sólo Amor en Mí. Quiero los conventos como vosotras os relacionáis, a través de Mí. Sólo permaneced. Cada iluminado Me transforma, (Yo El Inimitable no Me mudo) En Amor por vosotros. En Mí todo es perfecto y eterno, todo perdura en Mí. Poco a poco aprenderéis a entrar y permanecer en este estado por Mí. No hay ni conocimiento (¡qué bien estoy! ¿qué alegre estoy!…). Nada de eso. Es así: sólo que estoy. Estar, tened conciencia de estar y sabréis más de Mí. Esto de estar en Mí que recibís ahora es un regalo Mío, que como para Mí no existe el tiempo, Yo te doy M.J., os doy, por tu perfecta escucha, y por ti os lo doy a las dos. Tú lo entenderás M.J. Sin agobio, porque es de Mí, y P. también. Es muy importante estar la una y la otra, si no, no serviría. No puede existir una sin la otra, esto no sería perfecto. No hay un dar sin recibir, si no lo hacéis vuestras rigideces se volverán contra vosotras. El Esposo ya está ahí.