Es el mecanismo del mal, para inutilizaros (los mensajes internos, el miedo, la inseguridad). Toma Mi Mano, expúlsalos en Mi nombre, déjate hacer por Mí, Yo te guío y conduzco a la Paz. Deja arrastrar, como Yo volqué los puestos del Templo, os estáis mercantilizando, así haré con las incrustaciones que se han hecho en tu alma, permitido por ti, eso fue lo que me clavó en la Cruz. Arranca con fuerza esto, sin la medida que tu pones porque tu convencimiento no está aún. El esfuerzo te corresponde, coge Mi Mano, sin Mí no puedes. Yo te guiaré pero sólo tú puedes desecharlas; trabájalo, míralo, comprenderás, sabrás, no lo dudes, espera. Cuando arranques esto te darás cuenta de la laxitud que queda en esos lugares tan heridos, sangrantes para el daño de tu alma, en contra de tu voluntad.
¿Por qué no miras lo que no te pertenece? ¿Por qué aceptas sin mirar nada bueno?, cuanto más te aferres menos tendrás. Acógete a Mí. Cuando lo mires verás la salud que has permitido entrar en ti. Recíbelo como un regalo. Sabes que lo haré, ten confianza. Sabiendo que sólo Yo actúo en la verdad, en la seguridad.
¿Por qué has permitido que asuman en ti las decisiones que tú tomas para incrustarlas en la herida? Así no sanarás. Esto se repetirá mil veces. El mundo se mueve así, la corriente arrastra y tú estás en él, ahí está la muerte y se puede permanecer ahí.
Atrapa Mi Mano con fuerza, sujétate a Ella, en cada instante y verás la Luz. En la Luz está la claridad, oxigénate en Mí, verás Vida. No esperes que las creencias te ayuden.
¿Por qué intentas agradar, a quién, para conseguir lo que no te corresponde? Retómame en cada instante del movimiento que viene del mundo. ¿Qué miras? ¿Hacia dónde? ¿Qué ves? Nada, no estoy ahí, y si no Me ves, ¿por qué continúas? Reparte tus ojos en los lugares que Estoy y hallarás respuestas. Hállame, no te mientas nunca, ¿de qué te servirían tus engaños?, no vienen de Mí. Nada que te haga daño es Mío. No te pierdas en las creencias. Hay muchas personas aferradas. Déjate influir por el Corazón amado de María y el Mío, para la Gloria de Mi Padre, que es lo que Yo hago. Róbame siempre, Soy poseedor de todo para ti y cada una. Hay más, Yo os saciaré, os daré la sabiduría, el perdón que tanto ansías, no temas, ámame, permanece en Mí como Yo permanezco en vosotras. Así es.
Hay un concepto prioritario que abarcará todo lo demás. Es el concepto de felicidad equivocado. El mundo demanda felicidad y te dice que está en esto, en poseer, en que te miren como el mundo te ha dicho, y mientras que no poseas lo que te han dicho no serás feliz. ¿Cómo seréis felices? ¿Cómo encajáis? Tenéis que aparentar, decir: estoy bien, ¿no os dais cuenta de lo que poseo?, estoy mejor que todos, y realmente, ¿qué hay de verdad? ¿hay algo tuyo? No. ¿Por qué lo coges? Apártalo como algo no dado por Mí. El mundo te martillea con esto, lo aprenderás, pero entiende que no viene de Mí, son conceptos aportados como necesidades del mundo, necesidades superfluas, para cumplir el patrón estipulado y ser aceptado.
Tienes que tener un hombre que te admire, que te diga, pero también tienes que dar una imagen: que buena es. Así si te aceptan, ¡qué bien estás!, pero es mentira, para no ver debajo lo que hay, tapado por un manto negro, y todo el mundo te acepta porque cumples, dicen: tiene todo. ¿Qué has hecho contigo? Permite que Yo pase para destapar la amargura, la oscuridad, la pesadumbre. Libérate de los conceptos. Acepta fluir sólo en Mí. Llegará pero no desde sin Ti, sólo desde Mí para disfrutar, Vivir.
¿Qué te ofrece la vida a cambio de lo que tú pensabas bueno, beneficioso?: aceptación social, cubres patrones, te sonríen, qué bien le va… Pero, ¿a costa de qué? Esto no es verdad. Recoge cada una de Mis Palabras y sabrás que toda Mi Vida está en ti. No pienses más, te hace daño. Sólo acepta, a Mí sólo, no temas nunca, sabéis que estoy con vosotras, ¿por qué temer? Yo os pondré en el camino para aprender sin dolor, poco a poco. Permitid que El Padre haga en vosotras Su Voluntad para Gloria de Él y sus criaturas. No temáis mis pequeñas niñas, siempre en Mi Corazón. No rompáis el silencio de vuestra alma, para que sólo Mi Voz retumbe en ella.
Mi Corazón latiendo al unísono con el vuestro, permitirá que cada alma viva en Mí.
Rocía con mi sangre cada alma que a ti se acerque, sin miedo, inúndala para que evacue cada angustia que a tu vida ( Mi Vida) llegue; te implicas en sus sentimientos, Yo lo sé, ayúdalas y Yo les daré para su beneficio a través de ti, para Gloria de Dios y Mi Madre, que pide continuamente por vosotras. Es feliz cuando ve lo que Me amáis. Acogeros a Mí, rocío vuestros corazones con Mi Sangre. Dejaos hacer y Mi Vida permanecerá absolutamente en vosotras.
Observad los anhelos, de dónde vienen y a dónde van, dulcemente. ¿Qué beneficios hay? Son los que quiero y me van a dar la felicidad según los que me han dicho la decisión? Tú quieres imitar porque has creado ídolos falsos, que te rigen y crees que te dan felicidad. No todo lo que haces es por los demás, sino porque tú no sabes lo que quieres, así que buscas respuestas en los demás y las acaparas, pero no hay felicidad sino desgarro que te haces tú, por coger lo que no te pertenece y crees que te da felicidad, porque en el fondo no hay felicidad, y te engañas, y tú también lo quieres, y hasta te sentirías feliz, no te engañes, y lo aceptarías como felicidad. Cuando llegue un deseo de poseer lo que quieras (pon algo) lo que hago es cubrir demandas ajenas hechas mías, pero no están en mí. Pero, ¿por qué insistes en estar ahí cuando sabes que te provoca amargura, dolor?, mira la experiencia que has tenido con esos ídolos, Déjate fluir, sabiendo que Yo estoy aquí. Acepta la vida como te viene. Hay cosas que no te llegan porque sé que para ti no serían manejables.