M.J.: El Ser que vive en ti soy Yo. Yo sólo sé lo que necesitas. ¿Cuánto Me vas a hacer esperar? El que sabe de ti soy Yo, el que habla por ti soy Yo. Acepta el sentimiento que la dicha de Mí Corazón pone en ti, es dicha de frutos. ¿Comprendes por qué el movimiento? Asómate al sentir Divino respetando el espacio que hay entre los dos, un espacio divino. Jesús viene a acompañarte en cada instante. Yo anhelo el bienestar de tu corazón. Vivo en ti y sólo esto, en ti para ti. Te amo P. (P. contesta que también le ama y Él contesta): Sabía que me amabas desde la eternidad. Yo sabía tu existencia desde tu concepción. Recibe esto como regalo para ti en el día de tu santo.
(Ahora Él habla otra vez:) ¡Ya está bien de pausa inválida! Muévete, acércate a Mí desde tu alma. No es importante lo que escribas, sólo hazlo. ¿Por qué temes si sabes que Estoy contigo? Soy el que Soy, no tengas miedo.
Escribe, muévete. Hazlo para ti. Lo que has visto no es para ti sola, es para todos.