¿Por qué no te sientes feliz? ¿Por qué no te sientes que estoy dentro de ti?. Cuanta mentira tiene el alma cuando se le engaña con tantas falsedades humanas. Mirad cuanto bien os hacéis cuando Yo solo Soy  la meta de vuestras vidas.

YO no se por qué usáis el «yo no puedo», «yo no sé»….yo, yo. Es un ego que no sé por qué lo usáis, no tiene nada que ver conmigo. Es vuestra perdición. ¿Quién está libre si está perdido?

¿ Acaso YO NO LO SE TODO?. ¿Por qué os apoyáis en vosotras? ¿Os dais cuenta de vuestro desafío? La ofensa que hacemos al Señor es un daño que repercute en nosotras. Vosotras entendéis que petición es lamento y lamento es  desconfianza.

Es para aprender a pedir: cuando pidáis pedid en verdad. ¿Quién entiende que no pide en verdad? Casi nunca se  pide en verdad. La petición verdad brota tan del fondo del alma, tan sin pasar por la mente, es un clamor que brota tan del fondo del alma, tan sin pasar por la mente, es un clamor que brota del alma y se hace desde el alma.

El Santo Espíritu de Amor está tan profundamente unido a nuestro ser que EL clama, no tenemos que hacerlo nosotros. Y la petición es Verdad y muy fuerte y llega muy lejos, al Seno del Padre.

( SI tu estás mirando  «lo malo» no puedes estar en la verdad, mirar al Señor).

El Soberano SOY YO. Y, a quién servimos? Al mundo. Servimos  a las amistades, a la gente, a las personas a la mentira. Y bendita el alma que percibe esto porque percibe en verdad.

Esa es la verdadera Unión, el concepto de Amor en unión perpetua, la alegría de nuestro mas profundo encuentro. Del saberse unidos para siempre porque conoce, en su sentir implantado en tu alma, nuestra unión, tu unión, Mi unión en Ti. Esto clama y reclama siempre su sitio, hasta que  esto no se realice en Unión de Perfección. Ya realizada pero no contemplada, es un deseo tan profundo que se disfruta de él pero queda pendiente el hallazgo, el encuentro, la fusión, el saberse y saborearse unidos así en el Amor para ti y para Mi siempre, Mi alma elegida. No temáis si un Dios  se hace cargo de vuestras  cosas. Nada ni nadie puede tocaros. Elegid su verdad, Yo estoy aquí no lo dudéis, Mi Corazón clama por vuestra unión en Mi Alma, sabedlo porque es así. No Me defraudéis. Pido al Padre porque os Sé necesitadas. Pero Sé que Soy el motor del …….(pierdo palabras).

¿Por qué Mis ángeles, serafines todos ensalzan Mi alegría?.

No dudéis de que nada de lo que pasa es casualidad, no se comprende, va mas allá de vuestra comprensión. Todo tiene un por qué, lo veáis o no lo veáis, es. Y desde ahí Me podéis buscar y encontrarnos conmigo. Vuestra misión es miradme a Mi, pero Me tenéis  que buscar.

Todo es para que Me muestre grande ante vosotros. ¿Por qué no lo miráis desde ahí? Pensamos: «nada de lo que viene es por casualidad», pero me reviento con lo que viene. No es verdad, nada es por casualidad. Que el corazón clame.

(Oración que nos da el Señor): Yo te deseo Señor, yo te suplico Señor, ven a mi vida como agua de mayo que sana, como agua que da vida, Tu eres mi vida y Tu habitas en mi. Yo soy tuya, en nuestros corazones. Solo Tu Señor, yo nada.