La escucha, la atención y el gozo de Mi Presencia están en Mi. Os hablo, os doy, os escucho, os reclamo y os digo siempre: «Miradme y no temáis». Mira hija cuanto os Amo. Recibid de Mi Corazón, de lo mas profundo de El, el reclamo de vuestro amor, de vuestro corazón, de vuestro sentir hacia el Mío. Tomo todo lo vuestro por vuestra libertad y vuestra disposición. Porque estáis hechas para Mi, sabedoras de Mi Palabra en cada una. Siento la necesidad de Amaros tanto, de sentiros tan cerca, de hablaros tan intensamente con el gran Amor de un Dios, el Dios creador, regalador por Mi continuo Dar. Es un regalo siempre para cada una, lo veáis o no lo veáis, es así.
Explicación no literal, dada por el Señor pero no cogida al pie de la letra: Lo importante, la importancia de mirar (mirarte, cuestionarte). cuando estés en una situación de daño, de dolor, por tu propia libertad de decidir no querer estar en ese daño o dolor, decides mirar y decir. ¿Qué hace esto aquí que me hace daño? Y lo miro y comprendo el por qué para poderlo soltar. No se puede decir que he comprendido si no suelto, es inmediato: comprendo y suelto. Si no suelto es porque no he comprendido.
Dejadme hacer, vivid en Mi Voluntad y todo se dará por añadidura.