La importancia de la claridad es la limpieza de la mirada.
Tener la seguridad que la conciencia de todo lo que me toca proviene de mi dolor. Para sanar esto solo tengo que mirar con autenticidad al que me lo expone y decirme: ¿Qué de esto es mío? y desde ahí comprender.
El trabajo es vuestro. Mío es daros oportunidades y el privilegio de poderos sanar y ,no desde el egoísmo sino, desde el perfecto Amor (Me miro no por egoísmo sino porque el de enfrente me da la oportunidad de verme y esto es el perfecto Amor).
El riesgo es abandonarse a la mentira que es lo que hacéis, en busca de vuestras necedades.