El está y sabemos que es El, pero nosotros no sabemos ni podemos entrar en El. Solo la conciencia de elegir entrar ( o no entrar) y entonces El lo hace, nos cobija y nos mete. Ejemplo de cuando nos perdemos de El: cuando te encuentras una persona en la calle que conoces, no le preguntas su nombre porque sabes quién es.

No nos salimos de El. Son situaciones necesarias para el aprendizaje. Hay existencia en el conocimiento pero son situaciones necesarias para llegar a la sabiduría, como las tentaciones de El. Es distinto salirnos de El que entrar en El (ejemplo anterior de la calle). Salirse es estar en la no existencia del conocimiento, por eso no es posible salirnos porque Lo conocemos, sabemos que está.

“Donde hay guerra no estoy Yo”. (Tampoco en la guerra interna). Copia Mis Palabras a máquina para que puedan llegar a personas de altas esferas.

Todo tiene su explicación y todo tiene un “ para qué. ¿ para què suceden las cosas? ¿Para què vine? ¿ Para què nací?…¿ Por qué hablè con parábolas? Porque no había palabras que pudierais entender de otra manera.

“Yo sé”, ese saber no es el vuestro. Yo se darle la fuerza que tiene. “Yo sé”. Saber no es solo el conocimiento ni siquiera es solo la sabiduría. Sabiduría con el conocimiento en la Presencia continua del Padre, eso Soy Yo, ese es el significado de “Yo sé”. Decid solo yo quiero aprender, yo aprendo. Os explico esto para que comprendáis Mi Palabra basada en Mi Conocimiento, en Mi saboreo, en Mi Presencia continua en el Padre. Y repito, ¿para qué? Para la Gloria del Padre. La Gloria del Padre, la misma que Yo he dado, que Yo permanezco. Guardé Mis palabras con Amor para comunicarlas a los mios y los mios no Me escucharon. Podeis imaginaros una vida absolutamente entregada por decisión del Padre, para la entrega de sus criaturas en la Redención del perdón?. Yo os redimì por intención, Me correspondia a Mi la entrega, ser portador del mensaje. Lleguè a vosotros y Me di por completo. Entended Me di por completo (mirad lo que es dar). Yo vine a dar, Yo Me entregué y soslayè con Mi intención todos vuestros errores. Sabed que errar es equivocarse y ¿quièn se equivoca? El que no sabe. A vosotros os corresponde moveros ahì, en el conocimiento que se os ha dado. Eso es la Redenciòn. Solo Me corresponde a Mi enseñaros para llegar al Padre. No olvidéis que Soy un Dios que redime no desde lo humano sino desde lo divino. Vosotros no podeis ni sabeis redimir y no deberiais tener esta palabra en vuestro vocabulario. Hasta Mi Madre hablaba poco porque sabìa solo lo que tenìa que decir. Os quiero enseñar la

importancia de Mi Palabra. Todo lo demás no existe, solo Mi Palabra.