El inconsciente no se manifiesta de la misma forma que ha entrado. Vivir en la inconsciencia es vivir en el engaño. Todo acto en nuestra vida tiene consecuencias y nosotros somos los receptores directos de nuestros actos y de los de los demás. Os digo esto para que recordéis que el proyecto de vida vuestra es la misión que he puesto Mía en cada uno de vosotros, os necesito así, instrumentos, medios de comunicación para los demás. En los hallazgos vuestros hacia Mi, hacia vosotros y hacia el hermano, os llevan a un conocimiento que se le llama perfección. ¿ Comprendéis?.
El inconsciente tiene una nota común en todas las defensas, todas tienen como base y raíz para fijarse en el inconsciente el miedo, igual a mentira, eso no lo olvidéis. Analizad una situación de miedo, cada una, una.
Si vosotros decís: Yo Soy el Dador, Yo Soy el Amor, Yo Soy la Verdad. Yo estoy en la Verdad, en el Amo y en el Dar, ¿ Donde quedan mis miedos, mis angustias, mis temores, mis inseguridades, mis insosiegos, mi ignorancia? ¿Comprendéis? Soy YO.
El Señor capta cada vez que perdemos la sensibilidad a la Santidad.