SI QUIERES SABER PARA COMPRENDER

La voz del Maestro transcrita por el alma que le escucha. Conversaciones del Maestro con el alma que le escucha.

5º MISTERIO

“Oh Padre Eterno, Reino perfecto de Santidad, llena mi vida de Tu Poder, para que así, plena en Ti, cumpla Tu Voluntad. Ámame, siénteme y víbrame con el corazón en Tu mano para que, llena de Ti, cumpla ese Tu camino Glorioso de sabiduría y ayuda para todas las almas, amén».
«Padre Nuestro, vida de Amor unívoca con el Hijo, perdón divino por Su Misericordia a sus criaturas, Gloria y representación Divina del Padre a través de su Hijo Jesús, Amor Divino no creado, nacido de las entrañas de María para remisión de sus criaturas, perdonadas desde la eternidad y en espera de su invocación a la Madre».

(En cada petición se empieza y termina con un: Te rogamos Señor)

Quinto misterio: Te rogamos Señor:

• Para que Tu Alma y Tu Corazón  permanezca en cada una y esto amplie los horzontes de todas las almas que se acerquen a nosotras.
• Para que hagas en cada una según Tus Necesidades.
• Para que, cuando en la incomprensión de la búsqueda, reconzcamos la pequeñez de nuestra alma puesta en Ti, entre y cale el perdón, que es un resucitar de la muerte a la Vida.
• Para que evitemos la mayor ofensa que podemos hacer al Creador: no cumplir Su Voluntad, por una interpretación equivocada  de Su Palabra y una manipulación de Su escucha.
• Para que nuestra alma ses circuncidada por Tu Amor, eliminando todo lo que nos sobra.
• Nos enseñes a mirar, para que así nos posicionemos sosegados en Tu Verdad, en Tu atención sincera, con Tu Comprensión, escuchándote como Guía de nuestro camino.
• Según la Ley de Tu Amor, nos colmes de bendiciones a nosotros y al mundo entero.
• Y Te rogamos Padre, que no permitas que la ligadura que nos une a Ti, la rompan nuestros miedos. No nos abandones.
• Y a Ti Madre, invocamos a Tu Corazón y a él confiamos criaturas y seres, para que vivan en Jesús.
• Y Te pedimos la calma para que así, libres de toda ocupación, veamos la grandeza de Tu Poder. ( calma: es un estado de dicha).
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

“Para mí sólo Tú, yo nada”.

Oración a la Santísima Virgen: Señora y Madre mía, te suplico por el amor que sientes por Jesús, que derrames Sus Gracias, tus Gracias ya hehas tuyas para la bendición, sanación y santificación de nuestra alma, ya concebida y preparada para su recepción. Somos tuyos, en Ti esperamos y en Tu Corazón confiamos. Amén.

Una Salve y a continuación jaculatorias: “Sagrado Corazón de Jesús, en Tí confío”, “Dulce corazón de María, sé la salvación mía”. ( Así hasta 10 veces).

«Gloria al Santo de los Santos». ( Así hasta 3 veces).

Deshaz todo orgullo, necedad y abuso para la santificación de nuestra alma. Te doy las gracias. Bendito seas.