SI QUIERES SABER PARA COMPRENDER

La voz del Maestro transcrita por el alma que le escucha. Conversaciones del Maestro con el alma que le escucha.

5/2/2108

 

 

No hay salud en el cuerpo si no la recibe el alma. Es imprescindible esa unión.

El paso por esta vida es muy corto, esto es un paso de una gran rapidez y la gran oportunidad que se nos da de elegir, de que comprendamos, de que alegremos y de que generosamente vivamos. Cada alma recibirá de Mi con arreglo a su comprensión porque, desde ahí Me verá. Esperad y comprenderéis.

(Consoladoras de Su Pasión).

Tenéis que mirar muy profundamente, en lo mas profundo del corazón. ¿Cómo se mira en lo mas profundo del corazón? Señor, ¿Cómo me miro? ¿Qué siento por Ti? ¿Dónde está mi corazón?. Dame Tu Palabra. Donde ponemos el corazón  ahí está nuestro engaño. Quiero que me quieran, que me den, que me reconozcan, espero que me digan. No tomo la palabra como una ayuda sino como una  necesidad de que me llene para aprender. Pero qué hay de mi en un abandono, en una mirada, en escucharte, en reconocerte? Olvidarme de mi para solo verte a Ti, para enamorarme de Ti.

Abre Tu mi corazón, yo no se, no puedo pero Tu si. Lléname de Ti, que lo que me ocupe sea tan insignificante que sea lo justo y necesario para suplir esa necesidad. Mi tiempo es Tuyo. El tiempo que me has dado aquí es para explorarte como Tu en el camino del calvario….(pierdo Palabras). Que miremos al mundo lo que hace con nosotros y dejamos que nos hagan. ¿Os dais cuenta que vosotras también  lleváis una cruz en este camino?

Se que consoláis cada instante…(pierdo Palabras) Camino de la última entrega, es el gozo del encuentro, la alegría de vernos cara a cara y Tu perdón ya está dado porque mi corazón se inflama en Ti, en cada una, en cada alma Me ve porque su corazón Me pertenece. No podéis hacer nada pero Yo si hago y vuestra compañía  Me sostiene. Ahí estáis, a Mi lado, con vuestra pequeña cruz, pero sabéis que la cruz que pesa es la Mía y caminando así, llegaremos al final de vuestros días, en este mundo y desprovistas de toda atadura y libres. Mis consoladoras. Amo vuestra pequeñez.

Os elijo y os Amo así. Mis grandes consoladoras. Cada alma necesita tanto de Mi que si se pusiera en oración todos los días en cada hora y en cada minuto sería para ella como un empezar, siempre como un resurgir. (Que estemos pendientes de consolarlo a El en el camino sin implicarnos con los demás. Solo mirarlo a El y vamos dejando a la gente atrás, porque vamos a Su lado).

No podemos mirar a todo el mundo porque Dios sabe que camino  hace cada uno porque eso nos paraliza y engaña. Que sea lo que tiene que ser. Si me paro en cada uno y no de una forma generosa (desde el respeto) tiene su camino y ya está. Y YO qué?.

Os pedí y no habéis hecho nada (casita, un mes…..). Ahora os  toca  el perdón. Pero no puedo perdonar si no pongo medios para reparar.

El propósito es el encuentro. Perdonaos con el poder de Mi Sangre redentora, confiadas y caminad a Mi lado. EL nos ayuda.

Si aprendierais de esta os valdría para siempre. Pero cuanto os cuesta.