En las peticiones de sabiduría: Esla comprensión de saber lo que Yo quiero, es Mi Voluntad. Eso es ser libre. Vivir en Mi. Comprendiendo, sabiendo y estando siempre a la escucha. Es un don, es el don de la reciprocidad, del consuelo mutuo, del abrazo constante, de la permanente unión, de la alocución, siempre a la escucha del decir sin saber, en la confianza de que Soy Yo. Es estar puesta en Mi y Mi Palabra brota como un continuo manantial, para llenar, inundar el corazón de todas las almas en una perfecta unión. Haceros creer, no por Mi sino por la Sabiduría del Padre. Atraer hacia Mi todo lo que se mueva.
Porque Tu nos hables y te podamos escuchar: (El dice: La sonrisa habla a veces).
Le decimos: Te damos gracias Señor por enviarnos a Tu Hijo, porque a través de El nos has mirado y en Vuestro mismo sentir El dijo «si» y vino, como la Virgen también dijo si, colaborando en esta salvación. Gracias Padre.
Mirada firme de Tu Palabra. Es el regocijo del encuentro (porque lo vas viendo en Su Palabra y hay un encuentro).