Hay personas que están llamadas a la oración continua, algunas en un convento, pero vosotras no en un convento, pero si a la oración continua. La oración continua es un estado de conciencia regado por Mi Sabiduría en el conocimiento de Mi Palabra, sabiendo que Soy Yo el que os da y ESTA PRESENTE, igual a conciencia de Su Presencia. Es un halago a Mi reconocimiento. ¿Os imagináis a una persona a vuestro lado todo el día y que no le dirijáis la palabra? Pues un Dios que merece Honor y Gloria merecedor de ese reconocimiento.
Es la excusa siempre: ocupado, ocupada, no puedo mas, que día llevo, no tengo tiempo, que querrán, no me dejan en paz. Vivo y mi tiempo no es mi tiempo, que cansancio… Con estos argumento ignoran al Único, al que merece vuestro reconocimiento, al que os ha creado y os mantiene con vida. Yo el Dador. VIVID EXPRESAMENTE PARA MI. Vivificareis Mi Nombre y seréis colmadas de bendiciones por esta reverencia, sanadas, bendecidas y ayudadas, ¿Podéis pedir mas a un Dios que os Ama? Yo Soy. Cuanta comprensión hay en Mi Amor. Y nosotros decimos: Bendito Seas.