No hay mayor oración que el silencio. No hay mayor expectativa que la … ( no he podido coger las Palabras).
Cuanta fuerza tiene Tu Poder: » Fuerza mía auxíliame, que soy débil y desvalido y en Tu Santo Nombre confío. A El invoco en la añoranza, en el desasosiego y en el desvarío. Pero Tu me socorres con Tu fuerte brazo, para que Tu auxilio llegue a mi. Y a Tu Santo Nombre glorifico, Así es.
( Esto porque no oramos lo suficiente en comunidad): ¿ Hasta cuando desobedeceréis en el limbo de la ignorancia? Esa es la pérdida de Mi Palabra. ¿ Por qué escatimas Mi tiempo? Es así. La Gloria de Mi Padre os necesita.
Es el recurrir a Mi, ahí no Me niego.