Mas adelante os abriréis, ahora solo Me basta con esto. Solo necesito vuestra palabra de compromiso: «si quiero», y desde ahí Yo ejecuto, abro los corazones y ensalzo, una a una,  cada una de Mis Palabras en él, para hacer un rosario de verdadero Amor, y esa es la gran súplica que presento a Mi Padre (………) en el corazón de sus criaturas.

Confiad y no dudéis  El nos dice que ha puesto Su mano en la cabeza de M.J y luego en su mano, porque esa mano que ha puesto sobre su mano es la misma que va a poner sobre nuestras cabezas, porque el gozo del Amado es disfrutar…( pierdo algunas palabras).

Sigue siendo Su esposa, no ya por este instante, sino muy anteriormente. Ya se ha cumplido el compromiso de daros a Mi Palabra en un futuro compromiso de Amor. Sentiros desposadas las tres, sabiendo que nuestro compromiso viene de muy largo, de atrás. Ese compromiso ya se hizo y sigue siendo. ( Santo, Santo, Santo es el Señor).

Santo es el que venera Mi Cuerpo en la consagración y lo recibe sabiendo de la grandeza de lo que está siendo receptor. Se maldice a aquel que por indiferencia, dejadez e ignorancia, pretenda tomar este acto de donación de Mi Cuerpo y Mi Sangre, como algo que no es digno de alabanza, glorificación y adoración. Eso es, así lo doy. Soy YO, no lo dudéis.