El Señor pide: que Me sintais, que sepais que Soy Yo, que vuestras costumbres, asuntos privados o conocimientos materiales, si están puestos a Mi servicio para la Gloria de Mi Padre, eso se transforma en actos de caridad, en actos de Amor. Aún sabiendo y sin saber Soy Yo el que os necesita.
(Con mucha fuerza): Tomad, agarrad, subyugad, aprended a tomar MI mano con la vuestra, con tal fuerza, con tal intensidad y tanta confianza que esta unión se haga eterna y nunca, por mal que os encontreis, podais decir: El Señor me abandona. Estoy ahí, aunque no lo comprendais sigo estando. Mi Palabra se transforma en un sentir y transforma a la persona que cree en ella.