“Oh Padre Eterno, Reino perfecto de Santidad, llena mi vida de Tu Poder, para que así, plena en Ti, cumpla Tu Voluntad. Ámame, siénteme y víbrame con el corazón en Tu mano para que, llena de Ti, cumpla ese Tu camino Glorioso de sabiduría y ayuda para todas las almas, amén».
«Padre Nuestro, vida de Amor unívoca con el Hijo, perdón divino por Su Misericordia a sus criaturas, Gloria y representación Divina del Padre a través de su Hijo Jesús, Amor Divino no creado, nacido de las entrañas de María para remisión de sus criaturas, perdonadas desde la eternidad y en espera de su invocación a la Madre».

(En cada petición se empieza y termina con un: Te rogamos Señor)

Tercer misterio: Te rogamos Señor:

• Para que rompiendo nuestras cadenas Te podamos escuchar.
• Para que Te reconozcamos en todo de una forma constante.
• Para que tengamos siempre presente que sin Ti nada somos.
• Para que tengamos siempre presente que sin Ti no hay existencia, solo muerte.
• Por las naciones.
• Porque Tu nos hables y Te podamos escuchar.
• Y te rogamos Padre por Tu Hijo Jesús a través de El.
• Hambre y sed de justicia, sabiendo que solo Tu sacias, llenas, cumples Tus promesas y realizas.
• Para que Tu enseñanza sea nuestra disponibilidad en Tu espera.

* Que pulas en cada uno de nosotros las rugosidades que  impiden el paso de Tu Voluntad para que halla remansos de Paz hasta el extremo del sosiego.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

“Para mí sólo Tú, yo nada”.

Oración a la Santísima Virgen: Señora y Madre mía, te suplico por el amor que sientes por Jesús, que derrames Sus Gracias, tus Gracias ya hehas tuyas para la bendición, sanación y santificación de nuestra alma, ya concebida y preparada para su recepción. Somos tuyos, en Ti esperamos y en Tu Corazón confiamos. Amén.

Una Salve y a continuación jaculatorias: “Sagrado Corazón de Jesús, en Tí confío”, “Dulce corazón de María, sé la salvación mía”. ( Así hasta 10 veces).

«Gloria al Santo de los Santos». ( Así hasta 3 veces).

Deshaz todo orgullo, necedad y abuso para la santificación de nuestra alma. Te doy las gracias. Bendito seas.