Es en noviembre del año 2008 que el Señor nos pide que vayamos a Múnich. El nos dijo que necesitaba que fuéramos allí porque esta ciudad estaba muy impregnada del mal. Nosotras no teniamos que hacer nada, solo llevarlo a El y pasearnos por la ciudad. Nos explicó que al pasear por alli, al llevarlo a El, todo iria quedando impregnado de Su Presencia: El sabe, El Hace. A nosotras sólo nos toca obedecer. Asì lo hicimos. Nos fuimos en Diciembre y estuvimos por alli 4 dias, visitando lugares de la ciudad. Ya de vuelta, cuando íbamos en el tren camino del aeropuerto, ibamos viendo a través de las ventanas como todo el paisaje estaba cubierto como de una escarcha helada. Muy bonito! en ese mismo instante El nos dijo : Así como veis todo cubierto de escarcha ha quedado todo cubierto de Mí.
Ya de vuelta en el avión, nos empezó a dar información sobre el siguiente viaje que teníamos que realizar. Nos dijo: teneis que ir a una isla que ya os diré. Poco tiempo después recibimos que la isla era Tenerife. El siempre nos vá explicando el motivo de Su viaje, de nuestro viaje ( digo Su viaje porque nosotras lo llevamos a El de una forma especial, esto lo hace El, el usa a sus criaturas como quiere y necesita. A nosotras nos toca obedecer y confiar). Dió dos motivos para ir allí: primero para que nos bañáramos en el mar, porque al hacerlo así, el agua quedaría impregnada de El y dijo que esto era importante porque ese verano se bañaria mucha gente allí. El segundo motivo nos lo dió al llegar a la casa de espiritualidad donde nos alojamos aquellos días. Al entrar en esta casa, que estaba llevada por unas monjas, nos dijo: Otro de los motivos por el que habéis venido aquí es porque estas monjitas tienen casa en Guatemala y tendreis que ir allí. Efectivamente cuando preguntamos a las monjas tenian casa en sudamérica (Guatemala).
Ya en Tenerife estuvimos mirando a qué playa iríamos. Decidimos ir al sur, a los Cristianos, que es donde estaban las playas mas bonitas. Esa mañana cuando nos dirigíamos a tomar el autobus para ir, El dijo que nos quedaramos por alli, en la zona donde estábamos viviendo (tengo que decir que las playas que habíamos visto por nuestra zona eran rocosas y volcánicas). Nos quedamos extrañadas pero obedecimos. Nos dijo: Preguntad a esas personas dónde hay una playa por aquí, ( nos íbamos a cruzar con dos personas que venian por la calle donde estábamos). Lo hicimos y nos dijeron que teníamos muy cerca una playa que se llamaba las Teresitas. Cuando llegamos y vimos la playa quedamos admiradas: era preciosa, grande y de arena blanca. Ya allí, nos dijo que nos metiéramos en el mar, permanecíamos un rato, nos salíamos y despues nos volviamos a meter en otra zona de la playa, así hasta tres veces. Pasamos un día precioso.
Cuando terminábamos nuestro viaje, hablamos con las monjas para ver la posibilidad de ir a Guatemala en verano del 2009. El Señor nos dijo que El hablaría con la madre fundadora para que nos aceptaran. ( Esto en principio no parecía fácil porque esta congregaciön se dedicaba a recoger niñas muy pobres y darles educación en los colegios que ellas llevan y por supuesto vivienda en sus internados, pero no tienen acogida de hospedería, y menos para dos personas que al fin y al cabo eran desconocidas). Pero como El Hace y decide como quiere, efectivamente la madre fundadora nos admitió en su colegio de Guatemala, y alli nos hospedaron de maravilla.