Señor, ante Ti rogamos por Tu Gran Misericordia, que las almas que ruedan perdidas en este espacio, o en este lugar, o mucho mas alejadas, o en el otro mundo, que no encuentran Tu Luz, la claridad y la salud de Tu Presencia, las exponemos ante Ti Señor. Condúcelas por Tu Vida, por Tu gran sacrificio de muerte, para la gran resurrección continua y presente de un Dios, mi Dios, nuestro Dios. Que las sanes, que las sanes Señor de esas profundidades de tiniebla, dolor y pérdida para encontrar la Luz de Tu Amor, porque solo Tu eres Grande, Misericordioso y Liberador. Te lo pedimos Señor.