(El Señor dice): Tres condiciones que se necesitan para vivir en tu propio estado, en un estado de relación con El: ser sincero, ser libre y siempre generosa. Es un estado interior que està relacionado con tu estado externo, con la situación que estès viviendo. Para cambiar a un estado necesitas estas tres condiciones: libre, sincera y generosidad, ( ejemplo cuando la Virgen dice si a la petición del Señor).
Cuando estàs en El, en sosiego y paz, sabes que estàs en El y no te tienes que recolocar una y otra vez. Solo saber y confiar que estàs en El y ya està. Ejemplo: si un niño se suelta de la mano del padre, no se coge y suelta muchas veces, solo te coges de su mano y confías. Igual en el momento de la muerte solo tomar conciencia de estar en El y confiar. Solo saber esto. No hay que repetir una y otra vez. La toma de conciencia, ( como cogerme de tu mano, solo me cojo, y no lo hago 20 veces para tomar conciencia).
La alabanza es posicionarte ante Mi en silencio y esperar a que Yo ponga palabras en tu boca. Es una alabanza que glorifica a Dios y Me alegra a Mi.
Cuan bajo es vuestro destino si Yo no os acojo, os ensalzo y os protejo. Cuan perdidos en vuestra materia, en la materia que os protege de una salvación perfecta. Cuan alejado se permanece si no se Me escucha. Esta materia mal condicionada obstaculiza, destruye y anula vuestros sentidos para que Yo no penetre y sea El que Soy en vosotros, sino vosotros en la perdición. Estad atentos, muy atentos porque el mal acecha y no permite daros cuenta por qué lugar entra. Socava vuestra debilidad que él bien conoce. Sosegad, arrancad y permitidme a Mi hacer para transformar esa materia en un medio de salvación, de alegría, de paz y de gozo.
( Petición nuestra hecha por El): “ Señor transfórmanos Tu y haznos tuyos para siempre. Señor permítenos estar en el campo de tus elegidos y con nosotros a la humanidad, que clame a Ti para ser perdonados en una alabanza a Tu Santo Nombre. Señor eleva nuestros brazos para que sean acogidos por los tuyos y permitamos, por Tu Santa Sangre, purificadora Sangre, sanadora Sangre, entrar y permanecer en Tu Reino de Amor. Gracias Señor, gracias Te doy hoy y por siempre, aquí y en todo lugar. Todo para Ti, yo nada.
No olvidéis a las vírgenes prudentes. Estad atentas a todo lo Mio, así no os perderéis ni perderéis nada de Mi.