Que venga Tu Reino con majestad. Pedidlo asì: “Señor que Tu majestad, Tu Presencia reinante se pose y gobierne en el alma, en el ser, en la vida de todo creado”.
Sosegad con una sonrisa el beneficio que os doy. Alegraos de Mi Presencia reinante en cada una. Tomad el Corazòn de Mi Madre y el Mio y unidlos al vuestro para que sintáis. Sentís el latir de los tres al unìsono? Esa vibración, ese continuo fluir riega con Mi Sangre, a través de vosotras, el Amor que emanamos, la Presencia divina, la paz, la alegría y rocìa sabiendo que la Gloria de Mi Padre està en vosotras. Alegraos y dad gracias.
El Padre os Ama y Alaba Mi Gloria por haberos creado en el Amor y asì viviréis siempre en el Amor y muy muy cercanas a Mi, siempre, no lo dudéis, si no no estaríais ahì, ¿ comprendéis?.
Dichosa el alma que Me escucha, que Me entiende y que Me suplica, sabiendo que Yo, su Dios, atiendo, respeto y acepto su voluntad siempre, dirigida por Mi. ¿ Què alma puede saberse amada si no Me ha conocido? Ya sea solo desde alguna de Mis facetas, Yo todo un Dios. Alegraos y recibid Mi Voluntad desde la confianza. No castigo, solo Amo, ese “Amo” es Dios, Esencia perfecta, creación absoluta, es Ser.
Nada es comparable con Su Sentir ( a nivel de felicidad).