Toda alma que toma Mi mano Me reconoce como su guiador y cuidador. Yo espero siempre y ansio el reconocimiento de mi criatura, esperando la respuesta de Mi corazòn hacia el suyo. Es como un intercambio de amores en el entendimiento y el sosiego que llama a alma con alma. Os imaginais a un Dios creador y dador que suspire enamorado y a la espera de que su alma, su criatura la mire y le diga: Señor, cuanto ansio el sosiego de tu mirada puesto en Mi. Recibiereis el clamor absoluto del corazòn en la morada viviendo en cada una de vosotras, sabiendo que la unidad es el suspiro continuo, sosegado y aceptado por Mi hacia el alma, y el alma rodeada por Mi se transporta a los lugares y confines….( me pierdo) y de esta forma recibid el concepto vivido y experimentado con el sosiego que procede de Mi Corazòn enamorado, arrastrando a su criatura como un àguila que engancha con sus garras al alma enamorada, para robarla al lugar mas privilegiado para hacerla una conmigo. Eso es la unidad sublime.
Rodeadme con vuestro brazo para que no Me abandoneis nunca. Os necesito asì, humildes y a la espera de Mi Palabra. Eso es todo.
El patròn que conduce a la persona a la confusiòn, eso no Soy Yo.