Hay muchos modos de sentirme, tantos como de amarme. Yo solo puedo amaros, sentiros, solo Yo puedo hacerlo asì, nadie mas porque Yo Soy el conocedor de vuestra palabra en Mi, de vuestros deseos en Mi, de la lucha en vuestro corazón por conseguirme, por saber que Soy Yo; y en esa alegría de encuentro, entro Yo en vosotras arrebatándoos hasta lo mas profundo como un águila coge a su presa, la arrebata, la lleva a su nido y ahì està el sumo encuentro. Es el lazo de Amor en la perfección de la dicha, del alma con el alma, del Dios con su criatura, del sosiego inesperado por desconocido, hasta los extremos mas incalculables que pueda concebir su alma, al encuentro de la dicha enamorada.