El gozo es el paso a la contemplaciòn. Entendiendo por gozo la sublime presencia de Mi Amor, manifestada como paz y alegria. Sublime porque es Mia, y paz y alegria porque es Mi Presencia. Enteded por Mi Presencia esa paz y esa alegria, sin ella no puede estar el gozo. Esto es bàsico para una muy buena y entendible contemplaciòn en el susurro de Mi Amor, Alma con alma. Conociendo esto la contemplaciòn es fàcil y se realiza sin ninguna resistencia ni sobresaltos, solo saboreo, solo perpetuar Mi existencia en vosotras. Sabiendo que Soy Yo el que os lo dà, se manifiesta y contemplais, ¿ còmo podria si no un Dios amar a su criatura si no se da de esta manera, poco a poco, paso a paso en cada instante?. No hay sosiego contemplativo pensando que Yo lo doy, es un regalo perpetuo de contemplaciòn de Alma con alma, permitido por Mi, aceptado por vosotras y regalado por Mi Corazòn en ese perpetuo, inmenso e inconmensurable Amor que os tengo a cada una, siempre dispuesto a daros.
Rogad para que Mi Alma y Mi Corazòn permanezca en cada una y esto amplie los horizontes de todas las almas que se acerquen a vosotras. Rogad, Yo harè segùn Mis necesidades para cada una.
Un sosiego dichosos, amoroso y contemplativo, regocijado en el alma, en el ser y en la vida gozosa de Mi Padre.
Como alma que lleva el diablo (rapidez) apartada de todo mal.
(Esto es reflexiòn sobre lo dicho por El. No es al piè de la letra: El dice que ya hemos tenido experiencias muy especiales como S.Juan de la Cruz. El ha ido transformando nuestro cuerpo molècula a molècula para prepararlo, para que estas experiencias no lo dañaran. Por nuestra propia resistencia de vernos mìseras o al revès por ansia, no nos creemos dignas, y el cuerpo sufre. Dice que ya hemos tenido estas experiencias pero no las identificamos.